Cuando tomamos una taza de café no solemos ser conscientes del trabajo que hay detrás y mucho menos de la composición de la plantación y sus potenciales subproductos.
La cáscara de café cubre al grano y son separados al momento del despulpe. Generalmente la cáscara es desechada como abono, no obstante se ha encontrado una alternativa de utilizarla como té.
El té posibilita el aprovechamiento de la totalidad del cultivo y de consumir una bebida con un atractivo sabor característico por tonalidades ácidas y dulces. Además tiene varios beneficios para la salud como ser antialérgico, antioxidante, ayuda a mantener el colesterol y la glucosa, y a fortalecer el sistema cardiovascular e inmunológico.
Darte la oportunidad de probar el té de cerezo de café significa entrar en contacto con una parte del fruto del café que es deliciosa y nutritiva. Atrévete a hacerlo y con ello apoyar a familias productoras de los Altos de Chiapas.
Puedes probar la opción de mezcla con canela y jengibre o con cáscara de cacao, ¡como más te guste!